¿QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE EL ENAMORAMIENTO Y EL AMOR?
¿Cuáles son las diferencias? ¿Cuáles son las características del amor? Dónde y cómo encontrar lo que buscas... Comentamos estas y otras cuestiones relacionadas con nuestro TEMA DEL MES.
¿Qué diferencias hay entre el enamoramiento y el amor?
Para amar a alguien de verdad, es preciso pasar por diferentes etapas. La primera etapa es la atracción . Si no se da el caso de ser amigos previamente, entonces no se conoce aún bien a la otra persona y nos fijamos principalmente en lo que vemos por fuera, es decir, su apariencia física o "algo" que nos atrae especialmente , algo que nos llama la atención de esa persona de entre las demás. La atracción física genera un impulso, que no es necesariamente voluntario. Este impulso, con frecuencia, distrae nuestro nivel de atención a otras cosas o provoca que nos comportemos con nerviosismo si esa persona nos dirige la palabra, por ejemplo.
De la atracción se puede pasar al enamoramiento . Ya no es solo un impulso, sino que interviene el nivel afectivo: el enamoramiento es un sentimiento. Se conoce un poco mejor a la otra persona y ya no se trata solo de la atracción física. Se trata de un componente importante de una relación de pareja. El enamoramiento hace que estemos a gusto con una persona, y que deseemos con frecuencia su compañía. Sin embargo, el mero enamoramiento no es suficiente. Durante la fase inicial del enamoramiento, a la otra persona se le tiene idealizada. Sólo se tienen en cuenta las cosas positivas. ¡Estar enamorado es algo muy bonito! Uno puede sentirse muy bien con esa persona, pero todavía no se trata de un amor real u objetivo.
El amor está un poco más allá. No deja fuera la atracción, el romanticismo, la idealización y todas esas sensaciones bonitas, pero las trasciende. Al amor se llega por la vía de la amistad, del conocimiento real de la otra persona. En el amor hay respeto, compromiso, ganas de compartir, capacidad de perdonar y pedir perdón. Cuando amamos estamos con la otra persona en las buenas y en las malas. Se lo conoce al otro tal cuál es, y se lo acepta en todo su ser, con sus virtudes y sus defectos.
Si alguien te atrae porque “es muy guapo/a” o “está buena/o” y al tratar con él/ella te vas enamorando, puede que estés iniciando el camino del amor. Puede que empecéis a salir juntos, aunque es importante no perder el contacto con los amigos y seguir haciendo planes con ellos. Pensarás mucho en la otra persona y eso se manifestará en numerosos detalles de atención. Las expresiones de amor, además de verbales como “te quiero”, “me gustaría no perderte”, se reflejarán en besos y caricias que expresan sentimientos guiados por el respeto mutuo. Si después de un tiempo, ves que crece el amor notarás que aumenta también la necesidad de un compromiso mayor. Habrá llegado el momento de confirmar y sellar ese amor con una entrega definitiva. Eso es el matrimonio.
Ya en esta fase se da una confianza y entrega total y exclusiva que ambos quieren que sea para siempre . Los gestos del amor incluyen la completa unión corporal y espiritual: tanto la ternura de todos los días como la relación sexual tendrán su mejor lugar en esta fase. Este amor aspira a mantenerse en el tiempo, superando las dificultades inherentes a la vida en común, con una buena dosis de paciencia, buen humor y sabiendo perdonar y pedir perdón. Es un proceso que trasciende a uno mismo y a la pareja, abriéndose a los demás: hijos, familia, sociedad, etc. Es un amor fecundo .
Por supuesto, amor y enamoramiento no son incompatibles . El amor de pareja incluye el enamoramiento. Pero el enamoramiento, si no lo cuidamos, puede perder fuerza y acabar desapareciendo. El amor “a secas” puede resultar arduo; por ello es importante cuidar también el aspecto emocional de la relación, y luchar por recuperarlo cuando se está perdiendo. Ya hablaremos de esto más adelante.
En definitiva, es importante que no confundas una atracción inicial con el amor de tu vida . Por eso debes ser prudente frente a tus impulsos y tus sentimientos para poder ofrecer tu sexualidad cuando puedas de verdad entregarla a alguien que compartirá contigo su vida. No decidas salir con alguien solamente porque te atrae. Intenta conocer un poco más a esa persona. Ten paciencia, te equivocarás menos. Tampoco creas que quien sale contigo ya es el amor de tu vida. Eso lo irás descubriendo con el paso del tiempo. Piénsalo: si él o ella son el amor de tu vida lo seguirán siendo, aunque pase el tiempo.
Hay matrimonios que llevan muchos años de su vida juntos, y que cuando se les pregunta “¿Estáis enamorados como el primer día?”, maravillosamente responden “Como el primer día no, ¡mucho más!”
¿Cuáles son las características del amor?
El amor es un fenómeno que inunda a toda la persona . Esto significa, primero, que no quedan fuera de él ni la atracción ni los sentimientos, pero el amor es mucho más que eso. Quien se queda solo en la atracción física o en los sentimientos en realidad no llega al amor pleno y verdadero.
Amar es considerar de manera completa a la otra persona, apreciarla, cuidarla, estar pendiente de ella, alegrarse en sus alegrías y compartir sus tristezas para disminuirlas. Al que ama le gusta ayudar al otro y recibir ayuda de esa persona. Amar es conocer de una manera realista a la otra persona sin idealizarla, aceptándola como es. Es crecer juntos, dando más y mejor cada día . Amar también es darse a conocer, abrir la propia interioridad y compartirla con sinceridad. Amar es abrazar juntos una misma realidad.
La generosidad es un ingrediente fundamental del amor, así como la sinceridad, la justicia, el sacrificio, pero también la recompensa, el respeto, el interés mutuo, la paciencia. Perdonar y saber pedir perdón también es parte de saber amar. Como dice Yepes Stork: “El amor hace que la vida valga la pena”.
Si lo piensas, todas las características que hemos mencionado son razones que ayudan a alcanzar un compromiso estable . El compromiso es una decisión madurada en el tiempo que potencia el amor. La clave para llegar al amor es que hay que guiarse también por la voluntad, que es una de las facultades más altas del ser humano. Cuando vivimos un amor verdadero, el conocimiento y la voluntad siempre van juntas.
El conocimiento te proporcionará los elementos de juicio necesarios para distinguir las etapas del amor y tomar las decisiones acertadas en cada momento, evitando ser manipulado/a o actuar bajo falsas expectativas o ideas ficticias del amor.
La voluntad te ayudará a dirigir tus sentimientos y afectos, tus pensamientos y tus acciones. Serás capaz de mantenerte en la decisión tomada, sin actuar bajo presiones que te perjudiquen. En el camino del amor, saber esperar es una de las principales virtudes que garantizan los mejores resultados en el presente y en el futuro.
El conocimiento y la voluntad te enseñan a respetar a las personas, su intimidad y su dignidad. Entenderás fácilmente que hay conductas que debes evitar, en beneficio propio y en el de los demás. Además, ejercitando la voluntad en el tiempo también consolidarás los cimientos que te permitirán ir alcanzando la madurez física y psicológica necesaria para amar de verdad.
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